El domingo 22 de agosto se estrenó el montaje virtual del Ave María de Sergei Rachmaninoff. El lanzamiento se realizó en simultáneo vía Zoom y YouTube, a la vista expectante de muchos de los que en él participamos.
Como se recordará, ya nuestro Bloguetín había venido adelantando información sobre este proyecto (Bloguetín 17) y ahora, que ya es una realidad, no podíamos menos que dejar constancia de todo lo que implicó. Especialmente, porque el montaje virtual de una pieza coral involucra una práctica completamente opuesta a lo que un coralista está acostumbrado, es decir, cantar separado del resto.
El montaje contó con la participación de 43 voces excusibistas entre las que, además, están los que se encargaron del sonido, de la asistencia a la producción, del diseño y de la elaboración del video.
En virtud de que todo el trabajo “quedó en casa”, conversamos con Raimundo Mussa y Máximo Santelmo para que fueran ellos mismos -diseñador y editor del video respectivamente- quienes nos contaran todos los pormenores del proceso que nos permitió volver a cantar juntos.
EL ORIGEN
Es realmente fascinante que luego de tantos años, estando en latitudes tan diversas y en plena etapa del “distanciamiento social” la tecnología nos ofrezca la posibilidad de montajes como el que recién estrenamos. ¿Qué nos pueden contar sobre la génesis, organización y arranque de este proyecto?
MS: La idea inicial de montar virtualmente una pieza con el grupo de los Amigos de la Vida se gestó en una de las divertidas reuniones vía Zoom que arrancamos en los primeros meses de la pandemia. Esas que luego Alina Agüero -con su chispa habitual- bautizaría como CUSIBVisión.
Una vez decidido que lo haríamos, debíamos seleccionar la pieza. Para ello se elaboró un riguroso y muy bien estructurado proceso de votación. Una encuesta nos permitió reducir el universo a 10 piezas y una votación en vivo, establecer el orden de preferencia para arrancar los montajes virtuales con la más votada. Concluido el proceso y rigiéndonos por los principios de toda buena democracia coral, el Maestro Grau (MG, en adelante) seleccionó al Ave María, que era la segunda de la lista… Por supuesto que nosotros no íbamos a contradecir al MG y la verdad es que nos sentimos felices, después de todo, por lo menos estaba entre las 10 favoritas jajaja.
Lo cierto del caso es que la selección era muy acertada. La obra de S. Rachmaninoff es una pieza icónica para la CUSIB por su vinculación con la coral de la Universidad de Wisconsin (Boletín 15) y porque, indiscutiblemente, es muy hermosa.
Desde el inicio hubo mucho entusiasmo y de una vez Milagros Semprún se ofreció como asistente de producción. Y se encargó de llevar el control de las inscripciones, entrega de partituras, instrucciones, recomendaciones y luego, recepción de audios y videos de los interesados en afrontar el reto de grabar de manera independiente bajo la dirección virtual del maestro.
Paralelamente se configuró y ejecutó la estrategia: realizar la grabación en piano de cada una de las 8 voces presentes en el arreglo, en un estudio profesional. Todas bajo la batuta del MG, quien dirigió al pianista con la dinámica, ritmo y matices que deseaba escuchar en sus coralistas (Boletín 18). Luego, un octeto grabó sobre esa pista madre, a efectos de servir de referencia para que cada coralista grabase su voz.
La tarea de los participantes fue titánica: refrescar las notas de la pieza, buscar y bajar aplicaciones para grabar con calidad desde el celular, seguir las recomendaciones para evitar ruidos y distorsiones, atender a los gestos del maestro, seguir al octeto por audífono y lograr sincronizar todo aquello, primero para un audio y luego para los videos.
A esa larga lista debía sumarse lo peor: hacer todo solos, lubricando las oxidadas guayas vocales y enfrentándonos a tantos años de silencio coral… no estuvo fácil.Teniendo ya los 43 audios individuales, Albert Hernández fue el encargado de armar el rompecabezas, sincronizando las voces, zurciendo aquí y allá la afinación, mezclando y matrizando el sonido, hasta encontrar el balance adecuado… el producto final, ¡fenomenal! algo de lo cual todos debemos sentirnos muy orgullosos.
Finalmente, sin que sepamos explicar cómo, ni cuándo, se estableció que el equipo que se haría cargo del video seríamos nosotros, Raimundo en el diseño y yo (Máximo) en la edición.
EL DISEÑO
Sabemos que ambos ya habían tenido experiencia en trabajos similares, así que razones había de sobra para la selección. La diferencia era que en este caso el compromiso era con el Maestro Grau; además del hecho de reunir a tantos excompañeros después de muchísimos años sin cantar juntos
¿Cómo asumiste este reto, Raimundo?
¿Qué te puedo decir? Tremendo paquete. Sobre todo, cuando escuché el audio ensamblado por Albert, reflejo del magnífico trabajo que cada uno de nosotros hizo para la grabación del audio. Así que, como buen arquitecto de instrucción y todero de profesión, comencé el diseño con el análisis. Eso me llevó a diferenciar 3 fases: tema principal, contexto y estructura del video.
El tema principal: la Virgen y el contexto: Rusia a principios del siglo XX.
Para la parte gráfica, me remití enseguida a la arquitectura de la época. Seleccioné a la indiscutiblemente emblemática Iglesia de San Petersburgo porque se terminó de construir pocos años antes de que Rachmaninoff compusiera su Ave María. Así, la Iglesia del Salvador sobre la Sangre Derramada con todo el peso de su dramático nombre no solo remitía a la época, sino que era el marco ideal para incluir la maravillosa iconografía rusa alrededor de la Virgen y el niño, Mater dei, por lo que tenía un abundante material para trabajar: Arquitectura y Retablos.
Luego, sobre la estructura del video, el concepto inicial era presentar al MG estableciendo el espíritu de la pieza con su gestualidad inconfundible. Resaltar con un close-up sus manos, esas manos expresivas y sensibles que pueden dirigir momentos únicos, especiales; pensamos que ellas podían haber sido protagonistas en una parte del video.
Uno de los elementos fundamentales en la obra, sin duda, son los coralistas ¿Qué nos pueden decir sobre los momentos y forma en que los fueron incorporando?
RM: El esquema seguido fue el de quien visita la iglesia, es decir, primero admira el exterior, luego recorre el interior y, por último, sale.
Como fuimos 43 participantes, fue necesario dividirlos en 2 grupos, uno que aparece afuera y otro dentro de la iglesia. La policromía barroca de este templo es tan abrumadora que no admite usar color en los coralistas, por eso, para generar contraste, todos estamos en blanco y negro.Más adelante, en el clímax de la pieza, todos nos encontramos rodeando un retablo del siglo XII y entonces allí si aparece el color.
Al final de la pieza volvemos al exterior para presenciar un atardecer espectacular mientras que, con la mayor humildad, decimos así sea, Amen.MS: El diseño original incluía algunos videos adicionales de los coralistas, pero a última hora decidimos dejar sólo las imágenes… la razón fue porque nos resultaban demasiado sobrecogedoras como para distraer la atención incluyendo personas, así estuvieran en actitud de recogimiento. La última imagen de la catedral en todo su esplendor, por ejemplo, nos conmovió hasta las lágrimas.
LOS IMPREVISTOS
Está claro que el diseño original sufrió algunos otros cambios ¿A qué se debió que abandonaran la idea de incorporar la gestualidad del MG?
MS: Bueno, como ya Raimundo explicó, la primera versión del video incluía al MG protagonizando un par de escenas, pero… (esto lo aprendimos recientemente), al MG no le agrada dirigir a coralistas invisibles. Es natural que prefiera tener enfrente personas de carne y hueso, que puedan seguir sus manos mágicas, interpretando cada compás de la música, con todo el sentimiento y amor que sólo él es capaz de imprimirle a su dirección. Y es que, si analizamos un poco, esa manera de dirigir es lo que nos ha mantenido unidos y atados a ese cordón umbilical durante 50 años.
Lo cierto es que, a mitad camino, tuvimos que rediseñar algunos fragmentos del video y repensarlos. En esos menesteres, Raimundo es super creativo y a los pocos días ya tenía ideada la solución y en unos días más fue tomando cuerpo lo que sería la base del video.
¿Cómo afectó eso el concepto del diseño?
RM: Fue un giro forzado; cuando un jugador estrella sale del juego, hay que ingeniárselas. ¡A remendar lo hecho, a cambiar el plan!
Aquí es cuando tengo que darle crédito al compadre. Máximo demostró que además de tener ingenio y talento, es un tipo super paciente, respetuoso y flexible. No cualquiera aguanta la avalancha de cambios y modificaciones, una tras otra… sabemos lo difícil que es trabajar con un arquitecto. Así fue como entró en escena Rachmaninoff y la partitura original del Bogoroditse Devo. Después, solo quedaba agregar a los cantantes…
MS: No qué va, en ese momento fue cuando empezó lo bueno. El «solamente agregar a los cantantes”, que parecía un mero trabajo de carpintería, se convirtió en una pequeña pesadilla: la memoria de la computadora colapsó, el programa de edición requería muchos más recursos de los disponibles y el estrés de la responsabilidad asumida no me dejaba ver claramente la solución.
Finalmente, un disco duro externo, una limpieza de archivos viejos para ampliar la memoria, más un puñal para convertir los archivos que cada uno envió (43 de frente y 43 de perfil), a un formato menos «pesado», resolvieron el tema.
¡Y por fin llegó el día del parto! Pero no, no fue uno natural, tuvimos que hacer cesárea, aplicar fórceps y olvidarnos de la peridural… pero el niño nació sano, sonoro y llenó de alegría y satisfacción a sus padres.
LAS RECOMPENSAS
¿Qué me pueden decir de la experiencia de trabajar en equipo?
RM: Bien, fue un camino muy interesante en muchos niveles. Por una parte, el aprendizaje. Máximo compartió generosamente su sólida experiencia en la edición/producción de videos. Debo decir que admiro su talento, tenacidad y recursos. Y luego, lo que más valoro, fue que después de tantos años y con todo un océano de por medio, este proyecto nos permitió renovar y profundizar los votos de nuestra amistad y afecto. Sin duda fue una bonita experiencia.
MS: Para mí, en definitiva, toda una experiencia y un aprendizaje único. Además de lo más importante, que fue que me permitió compartir el trabajo con mi compadre, reuniéndonos varias veces a la semana, a pesar de las 6 horas de diferencia.
El talento innegable de Raimundo, su buen gusto, y el cuidado de los detalles, fueron claves para el resultado final. Aprendí muchísimo en el proceso.
LO QUE NO PODÍA FALTAR
En montajes como estos, siempre hay anécdotas qué, aunque en el momento nos hacen sufrir, luego se convierten en chiste ¿hubo algo de eso?
MS: Ya con la fecha de publicación del video encima, apenas termino la edición, le envío la versión final a Raimundo. Al rato me llega el texto de su respuesta: «Coño compadre, estoy en la oficina y acabo de ver el video final… ¡Se me salieron las lágrimas como un güevón! ¡Creo que es depresión post partum!”
No nos cabe la menor duda de que todo este esfuerzo valió la pena. Lo que resume esta nota es un claro ejemplo de lo afortunados que somos al poder compartir una amistad más allá del pentagrama y si ésta no es la verdadera esencia del ser «amigos de la vida», no sabemos qué otra cosa podría ser.
Si todavía no has visto el montaje, aquí te dejamos el link:
Como les digo que el video ahora me gusta muchísimo más. Comparado con toda esta explicación, mi trabajo fue minúsculo, no pasó de preguntar a cada uno si querían entrar en el proyecto, darles ánimo para seguir, convencer a algunos de que si podían grabar, que todos los problemas los solucionaría Albert y hacerles ver que era un proyecto para darle gusto a MG y que no tendríamos una mejor oportunidad.
Después de eso solo reenvíe la información cada vez que fue necesario( sonoestudios, indicaciones para grabar, algunas dudas de como se hacía el video).Por lo demás un gusto total y con la satisfacción de estar en este proyecto con gente tan talentosa, amigos de toda la vida unidos por el amor al Canto Coral.
Bravo a todos. Vamos por el siguiente proyecto
Todos los trabajos son importantes y tu apoyo marcó una diferencia en la cantidad de participantes. Animar, suministrar las herramientas y velar porque todo estuviera de acuerdo al plan son tareas necesarias y tú las cumpliste a cabalidad. Muchas gracias. Te apoyo completamente, vamos por el siguiente proyecto 🙂
Esto les quedó maravilloso, ha sido un viaje a los años 70 llenos de emociones, la oí muchas veces, hasta tal punto de recordarla sin la partitura, la grabación y producción están fuera de serie y casi pude identificar las voces de algunos (no exagero), por supuesto, Alberto magnífico
Muchas gracias